miércoles, 24 de noviembre de 2010

En este pueblo no hay ladrones (Gabriel García Márquez)

Gabriel José de la Concordia García Márquez (nacido en la Región Caribe, en el municipio de Aracataca, Magdalena; el 6 de marzo de 1927 ) es un novelista colombiano, escritor de cuentos, guionista y periodista. Es conocido familiarmente y por sus amigos como Gabito, o por su apócope Gabo.
Gabriel García Márquez ha sido inextricablemente relacionado con el género literario del realismo mágico. Su obra más conocida, la novela Cien años de soledad, es considerada una de las más representativa de este género. De esta novela la Real Academia Española con la Asociación de Academias de la Lengua Española, por considerarla parte de los grandes clásicos hispánicos de todos los tiempos, lanzaron en 2007 una edición popular conmemorativa cuyo texto fue revisado por el propio Gabriel García Márquez.

Gabito colaboro en este libro con su cuento "En este pueblo no hay ladrones".
En un pequeño poblado vive Dámaso, un vago sin oficio mantenido por Ana, su mujer, quien es mayor que él y espera un hijo. Una noche, forzando la puerta, Dámaso entra al salón de billar de don Ubaldo y se lleva las tres bolas, que es lo único que encuentra. La culpa recae sobre un forastero y el crimen genera una tremenda crisis, especialmente entre los hombres porque el billar es su único entretenimiento.

-Dámaso es un personaje desagradable. Este personaje se caracteriza por sus malas acciones y formas de enfrentar la vida, con una clara expresión de desprecio por las personas. Es un vago que vive sólo para su satisfacción; el tiempo lo distribuye en tantas acciones sin sentido como gastarse tres horas diarias en el acicalamiento personal; deambula de la casa al cine, de este a la plaza, de aquella al salón de baile y de cada acción de estas no queda nada que merezca ser aplaudido o admirado.
-Ana es la comprometida de Damasco, quien trabaja por los dos, ya que Dámaso es un vago sin oficio, ella es diecisiete años mayor que él y cuya actitud resulta incomprensible, en su abnegación estúpida por Dámaso, y espera un hijo.
-Forastero, el es culpado de robar las bolas de billar, pero finalmente se sabe que fue Dámaso
-Don Roque, el propietario del billar, no impiden encontrar un divertimento en sus líneas. Tal vez porque refleja muy bien la realidad que está llena de todas estas cosas. Pero la trama tan bien tejida termina en un remate insulso.

2 comentarios: